ANDROIDES
Cuando los humanos poblaban la Tierra ya habían hecho impresionantes avances en tecnología y conseguido inventar sorprendentes prodigios que antiguamente eran propios únicamente de la ciencia ficción. Los robots y la inteligencia artificial no se escaparon a sus progresos, conociéndose un robot apodado como Dolli-902 como el primer modelo de última generación y autonomía completa, capaz de interactuar como una persona normal.
Inicialmente su aspecto siempre fue artificial y metálico, robótico aunque suene redundante, pues no había interés en que un androide pudiese hacerse pasar por un humano, temiendo lo que pudiese ocurrir su se fabricaban con apariencia realista. El paso de los años fue calando la costumbre y tranquilidad cuando los robots fueron incluyéndose en el día a día de las personas, tanto para ayudar en tareas cotidianas como para ocupar puestos de trabajo corrientes; esto hizo que saliese al mercado un nuevo modelo, el Neo, con cualidades similares a los otros, pero con la diferencia vital de tener apariencia humana, a veces más realista y en otras menos.
Junto a los humanos del Horizon viajaron algunos de estos androides, aunque la principal sorpresa fue conocer que cuando llegaron a los nuevos mundos también contaban con tecnología capaz de desarrollar robots inteligentes y muy avanzados.
La mayoría de robots son construidos con la premisa de servir de ayuda en cualquier sentido a otras razas, tanto en tareas cotidianas como el combate. Son capaces de tener sentimientos y sentir emociones, así como comprender su naturaleza robótica. No tienen capacidad de sentir dolor en si mismo, pero sí de analizarse a si mismos para encontrar fallos o daños en su sistema interno. Fruto de su capacidad para sentir emociones algunos pueden tener crisis sobre su función en el mundo, pero en general tienden a querer ser de utilidad en algo y buscar una misión u objetivo que los haga sentir realizados.
Muchos de ellos están integrados en el mundo como una raza más por decirlo de alguna manera, aunque es inevitable que muchos los consideren inferiores o que su "vida" es menos valiosa que la de cualquier ser vivo.
Físicamente tienden a ser muy resistentes y construidos con materiales capaces de soportar grandes impactos, aunque su naturaleza también los hace sensibles a posibles campos magnéticos o electrónicos, pudiendo afectar a su correcto funcionamiento. Internamente constan de un núcleo de energía que tiene funciones similares a las del cerebro humano y conserva los recuerdos y la personalidad del androide, lo que algunos llaman el "alma del robot", motivo de que sea fácil reconstruirlos o arreglarlos por grave que sea su estado mientras este núcleo permanezca intacto.
Inicialmente su aspecto siempre fue artificial y metálico, robótico aunque suene redundante, pues no había interés en que un androide pudiese hacerse pasar por un humano, temiendo lo que pudiese ocurrir su se fabricaban con apariencia realista. El paso de los años fue calando la costumbre y tranquilidad cuando los robots fueron incluyéndose en el día a día de las personas, tanto para ayudar en tareas cotidianas como para ocupar puestos de trabajo corrientes; esto hizo que saliese al mercado un nuevo modelo, el Neo, con cualidades similares a los otros, pero con la diferencia vital de tener apariencia humana, a veces más realista y en otras menos.
Junto a los humanos del Horizon viajaron algunos de estos androides, aunque la principal sorpresa fue conocer que cuando llegaron a los nuevos mundos también contaban con tecnología capaz de desarrollar robots inteligentes y muy avanzados.
La mayoría de robots son construidos con la premisa de servir de ayuda en cualquier sentido a otras razas, tanto en tareas cotidianas como el combate. Son capaces de tener sentimientos y sentir emociones, así como comprender su naturaleza robótica. No tienen capacidad de sentir dolor en si mismo, pero sí de analizarse a si mismos para encontrar fallos o daños en su sistema interno. Fruto de su capacidad para sentir emociones algunos pueden tener crisis sobre su función en el mundo, pero en general tienden a querer ser de utilidad en algo y buscar una misión u objetivo que los haga sentir realizados.
Muchos de ellos están integrados en el mundo como una raza más por decirlo de alguna manera, aunque es inevitable que muchos los consideren inferiores o que su "vida" es menos valiosa que la de cualquier ser vivo.
Físicamente tienden a ser muy resistentes y construidos con materiales capaces de soportar grandes impactos, aunque su naturaleza también los hace sensibles a posibles campos magnéticos o electrónicos, pudiendo afectar a su correcto funcionamiento. Internamente constan de un núcleo de energía que tiene funciones similares a las del cerebro humano y conserva los recuerdos y la personalidad del androide, lo que algunos llaman el "alma del robot", motivo de que sea fácil reconstruirlos o arreglarlos por grave que sea su estado mientras este núcleo permanezca intacto.
Observaciones para jugar esta raza:
- Puedes jugar uno de apariencia robótica o humana, pero siempre de tamaño y características "estándar", es decir, aunque existan, no se puede tener como personaje jugable un robot de 30 metros equipado con misiles nucleares.
- Aunque sean robots pueden razonar, pensar, tener emociones y actuar como una persona normal. Del mismo modo puedes usar uno que carezca de emociones; tienes libertad para desarrollar la mentalidad del robot, pero recuerda que tu prioridad debe ser que sea divertido de rolear (un simple autómata podría a la larga volverse aburrido o sin opciones).
- Los robots por defecto saben que son robots o es habitual que lo sepan.
- No están obligados a seguir reglas como no poder herir a otros seres, aunque su naturaleza sí implica que tiendan a servirlas de alguna forma.
- Funcionan con energía, aunque cuentan con una extensa autonomía, pudiendo aguantar semanas antes de tener que recargarse.
- A pesar de su naturaleza orientada a ayudar a otras especies, esto no impide que tengan sus propias vidas como los demás.
